domingo, agosto 14, 2011

Sonrisa de mujer, sonrisa de marfil.

Posiblemente sea la vida

Ese segundo hermoso, dulce, fugaz

Donde uno ve pasar las cosas sin tiempo a detenerse bajo las palabras y los juramentos.

Un mundo en donde el frió

Acoge cada segundo, minuto y hora

Revolcando en sus ideas los grises y purpuras acongojados en su cuerpo racional y loco.

Existen pocas cosas, diminutas

Capaces de cambiar esta realidad

Aparecen en los lugares menos pensados, dentro de la luna, alrededor de un gramo de rosas.

Son difíciles de encontrar

Porque no se presentan a quien las busca

Existen en las esquinas, balcones de edificios, las pupilas concentradas frente a la luz.

Pero están, ahí, frente a ti

Frente a mí

En tu sonrisa, en tus labios de amatista y dientes de coral

Sumisa a los ojos que la observan

Expectante a los la boca que se acerca

Sonrojada ante los dogmas que la creen

Y hermosa en su día a día.