lunes, agosto 03, 2009


Lenin decía, hace casi 100 años, que uno de los principales problemas era el que hacer. Esto significaba en dicho contexto, el como emprender acciones y reacciones sobre el escenario que se le venia encima dentro del proceso revolucionario soviético.

Hoy, como antes, las cosas siguen siendo igual de difíciles en cuanto a esto.

Hoy, como ayer, la miseria sigue inundando el ámbito social y el ámbito espiritual (léase espiritual en el termino kropotkiano)

Hoy, como fue entonces, los mismos grupos de "izquierda" buscan "la verdad" y creen ser la panacea a todos los problemas.

Pero hoy, a diferencia de ayer, tenemos más experiencia, y no seremos tan ingenuos de creer en ellos.

Hoy, es nuestro momento. Nuestra voz inunda la población, ingresa por las universidades y busca su espacio en sindicatos, comités y todo aquello que signifique organización para el pueblo.

Hoy, es momento de que nosotros, los apartados, los despojados, los reprimidos, los cansados de tanta mierda, tomemos las cosas, no el poder, no el estado, no una institucionalidad, sino que tomemos en nuestras manos la acción, a lo direte, a lo espartaquista.

Hoy, creemos en algo nuevo, honestamente, creo en algo nuevo. Tengo esperanza, tan rara a veces, pero tan necesaria siempre.

Hoy, las cosas no son como quisiésemos que fuesen, pero hoy, como nunca, las cosas pueden ser como es necesario que sean.

Hoy, las esperanzas están depositadas en ustedes compañeros, pero hoy, necesitamos ser mas entusiastas, mas fuertes, mas alegres, mas concisos, mas generosos, mas sacrificados.

Porque hoy es nuestro momento.