Castillos de esperanzas

Largas son las filas
que llenan infinitamente el alma
terca y suspicaz
de alguien que ha sufrido
de rabia.

Larga es también
la estela que deja
cuando el foco tenue
rompe el silencio
con el zumbido eléctrico
de un corazón destruido
hecho pedazos
o manos
también
hechas pedazos.

Larga es la conciencia
que pesa
educadamente
sobre las caricias
genuinas
de una madre
asustada
por su hijo
hija
hijos.

Largo es el dolor
el olvido
el temor
la muerte
cuando el castillo
que se construye
de esperanzas
se cae a balazos
culatazos
lacrimogenas
y golpes.