locuras...

la vida

desde las entradas perifericas de la zona lobulal de mi cerebro,
siento el placer agitar las neuronas sensoriales de mi sexo,
siento el recuerdo de cuando nos metiamos en la ducha juntos,
de cuando haciamos el amor incansablemente noches enteras,
de los lugares hinospitos en donde pase mi lengua por donde ni sabias que tenias piel,
fuiste la que me entrego mejor amor,
mejor placer,
mejor sentido de la vida,
pero tambien fuiste un regalo sin dientes,
porque traias en ti la malicia que mi cuerpo no aceptaba,
porque como fuiste a la escuela,
en donde yo era todos los ramos,
te deje,
pero en verdad nos dejamos, senti el cansancio de no conocer tus secretos mas peligrosos y eso al final me hizo sangrar despecho,
ese que hoy te tiene tan lejos de mi mente.

la pasion

siento con fuerza en mi pecho el golpe irradiado por asesinos impulsos electronicos que me desvelan,
cada noche,
buscando en mi techo,
tu escencia perdida, tu perfume pasoso, tu olor a sudor y transpirante,
tu piel salada,
tu boca en la mia,
tus risa desvelada,
tu noche eterna,
mi eterna añoranza,
una noche tan corta en tiempo y tan larga en horas.

nos desviamos de nuestro caminos,
sabiamos el error que cometiamos,
pero sabemos que cuando uno construye placer en base a errores,
el placer nunca se olvida,
me manchaste la psiquis,
me destruiste la vara del orgasmo,
me sacaste en una noche la bestia que tenia encarcelada,
me llenaste con sentimientos de creacion mis fertiles miembros y pusiste un punto final.

el deseo

revelo tu secreto a mi almohada,
quien me escucha sumergida en sueños mojados,
por eso siento el pecado de no servir como tu querias,
de no poder ser lo que siempre quisimos,
de no poder mojar las sabanas con tu cuerpo,
romper con mi boca tus traumas,
sentir tus manos apretar mi espalda,
llenar con mi vida,
tu vientre,
nunca pudimos,
pero siempre quize,
todavia eres ese deseo,
aunque pienso que el deseo se ah convertido en el amor,
tal mariposa pasa a ser una hada,
te comeria las manos, los ojos, la sonrisa, la ira, la rabia, la vida.