viernes, enero 23, 2009

el colega de la vereda

alucinando la pasta
recorriendo las infantiles calles sin niños
contestando teléfonos sin señal
o riendo con dientes vacios, idos

caminando las veredas destrozadas
sumergiendo su vergüenza en neopren
acabando con el duelo de su vida
amarrando su barco con jeringas

comiendo poco y a veces nada
tomando, fumando, aspirando, quemando
volando, duro, como el challenger
a punto de explotar por dentro

así esta el colega, de asfalto y cemento
de mugre y viveza sin vida
lloviendo la tragedia de su destino
preguntando por una moneda para mas pasta